¿Cuáles son los sensores más comunes en los sistemas de alarmas para negocios?

Los negocios necesitan la mayor protección para asegurar el bienestar de sus productos y personal. Pueden obtenerla gracias a la gran variedad de sensores, que son el componente más importante del sistema de alarmas para negocios. Para detectar cualquier intrusión y salvarles de situaciones perjudiciales es necesario que se instalen varios a la vez. No es necesario elegir todos, basta con instalar algunos, sin embargo, es importante que los conozcan para determinar los más convenientes. Los sensores más comunes en negocios son los siguientes.

Sensores de movimiento

Si han entrado en un aeropuerto o plaza comercial probablemente notaron que las puertas se abren automáticamente al aproximarse alguien. Su funcionamiento es posible con los sensores de movimiento, que están entre los más utilizados. Se trata de un sistema de alarma de alta efectividad capaz de detectar todo tipo de movimiento. Al instalarse en negocios cerrados pueden personalizarse para detectar personas no autorizadas, activas las alarmas acústicas, iluminación y cámaras de seguridad con las que pueden también beneficiarse las pequeñas empresas.

Hay tres tipos de sensores de movimiento:

Detectores infrarrojos

Se trata de dispositivos capaces de medir la luz infrarroja que emanan los objetos dentro de su rango de operación. Son también conocidos como sensores PIR y los más comunes en negocios por su practicidad y accesibilidad, además, se consideran pasivos porque operan sin necesidad de emitir energía para detectar y captan la energía de los objetos. Detectan con alta eficiencia las variaciones de temperatura ambiental y calor corporal y si detectan picos térmicos causados por una persona u objeto anómalo activan las alarmas para negocios. Es importante tomar en cuenta que la luz infrarroja no traspasa los vidrios, por lo que pueden detectar aquello que está del otro lado de ellos.

Detectores ultrasónicos

Emiten ondas sonoras de alta frecuencia para detectar movimientos en un perímetro delimitado. Las frecuencias que transmiten no pueden oírse por los humanos, ya que oscilan entre 25 y 75 kHz, además, rebotan en los muros, techos y muebles del área protegida. Si hay movimientos la frecuencia de las ondas se modifica, por tal motivo no discrimina entre personal autorizado y no autorizado y debe usarse cuando las instalaciones estén vacías. Pueden combinarse con cámaras de vigilancia y sistemas de iluminación para activarlos de manera automática.

Los sensores ultrasónicos poseen una función de aprendizaje, lo que determina el rango de detección con un alcance de precisión de 6 mm. Las personas prefieren los modelos infrarrojos por algunos detalles como las falsas alarmas y zonas ciegas conocidas como blanking.

Sensores duales

Se trata de un tipo menos común, pero altamente efectivo ya que combina las tecnologías de los sensores anteriores, además, se recomiendan en sitios donde se requieren elevados niveles de detección.

Sensores de humo

Se trata de uno de los tipos más comunes y muchos negocios se benefician actualmente con ellos como edificios de oficinas, hoteles, restaurantes, fábricas, etcétera. Pueden detectar la presencia de humo en el entorno y emitir un sonido para prevenir incendios. Hay dos tipos:

• Iónicos. Son usados para detectar humos de combustión y gases que no pueden detectarse a simple vista. Su precio es más bajo y puede detectar partículas muy pequeñas para influir en la luz.
• Ópticos. Puede detectar humos visibles por medio de la absorción de luz o difusión. Cuentan con diversos subtipos como sensores de tipo puntual, rayo infrarrojo y láser, además, pueden encontrarse en versiones analógicas y digitales (comunes en sistemas direccionales y convencionales).

Ambos tienen excelente capacidad de rendimiento y funcionalidad, pero es importante que examinen sus requerimientos para elegir el conveniente. Es importante aclarar que cuando los sensores de humo se conectan a una central para activar un sistema de alarmas son conocidos como detectores, en cambio, si actúan independientemente y con baterías son llamados alarmas de humo. Se trata de sensores que no pueden faltar en las oficinas.

Interruptores magnéticos

Se utilizan comúnmente para proteger ventanas y puertas, además, son muy utilizados en los sistemas de alarmas para empresas en Guadalajara por su durabilidad, precio bajo y uso sencillos. Consisten en don partes separadas, imán e interruptor, que puede instalarse sin amplios conocimientos técnicos. El interruptor produce un circuito eléctrico con el imán cuando permanece cerrado gracias a un resorte integrado. Al abrirse una puerta o ventana asegurada se rompe el circuito y se activan las alarmas.

Detectores de microondas

Su funcionamiento es similar a los sensores ultrasónicos, sin embargo, no utilizan ondas de sonido sino ondas de radio de alta frecuencia. Ofrecen muchos beneficios, por ejemplo, la posibilidad de atravesar las paredes y ofrecer un rango relativamente mayor en comparación con los sensores infrarrojos y ultrasónicos, sin embargo, muchos prefieren ambos tipos debido a que los detectores de microondas son demasiado sensibles y si se instalan o configuran inadecuadamente provocarán falsas alarmas.

Otros sensores menos comunes

Hay otros tipos de alarmas para negocios que casi no se utilizan, pero son útiles en aplicaciones específicas.

• Sensores de rotura de vidrios. Cuando se rompe un vidrio que integra estos sensores se producen distintas bandas de frecuencia, ya sea infrasónicas e inaudibles o ultrasónicas y audibles. Se colocan a lado de los paneles de cristal y se activan instantáneamente al producirse un quiebre, además, envían una alarma al panel de control del sistema.
• Rayos fotoeléctricos. Usan luces infrarrojas para detectar la presencia de personas no autorizadas, las cuales se apilan en filas de dos o más. Si uno de los haces es obstruido por intrusos se activa el sistema de alarma. No deben confundirse con los sensores de movimiento pasivos y probablemente los conozcan ya que se popularizaron en las películas de espías.
• Sensores de choque. Pueden detectar la entrada forzada por medio de uno o varios golpes continuos y funcionan muy bien contra intrusos que intentan acceder con golpes a través de las ventanas o puertas principales.
• Sensores de monóxido de carbono. Son modernos y se diseñan para detectar los niveles de monóxido de carbono, que es un gas peligroso ya que no se puede oler ni observar. Se utilizan en fábricas donde dependen de la quema de combustibles como gasolina, queroseno, propano, carbón, gas natural y madera. Cuando se queman sin suficiente oxígeno causan una combustión incompleta que deriva en monóxido de carbono. Si los sensores detectan niveles excesivos activan las alarmas para evitar accidentes letales.

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